Durante la Cuarta Temporada de Testimonios Notariales damos un recorrido por la vida de algunos personajes y elementos que forjan, conforman y dan integración al notariado capitalino: fútbol, documentos, cultura, personajes, momentos.
Esta cuarta temporada está integrada por los siguientes capítulos:
- Fútbol notarial
- 1929: El notariado en caricatura
- Alfonso Zermeño Infante. Premio 2023 al Mérito Gremial
- Jorge Ríos Hellig. Premio al Mérito Académico 2023
Desde hace varios años, los Notarios de la Ciudad de México tienen una pasión compartida por el futbol.
Esta cápsula documental indaga en el origen, anécdotas e historias de la llamada ‘Comisión de Futbol.
‘Futbol Notarial’ es el primer capítulo de la Cuarta Temporada de la serie Testimonios Notariales, en la que conocerás una casi desconocida historia del Notariado de la CDMX en voz de sus protagonistas.
En un año decisivo, una caricatura improbable.
En 1929, los integrantes del Colegio de Notarios de la Ciudad de México fueron dibujados en una caricatura casi desconocida hasta hoy.
Aquel año trascendental para la vida política, social y económica de México, el notariado mexicano continuó su avance hacia la consolidación como una institución fundamental para vida pública de México.
Descubre en este nuevo video de la serie Testimonios Notariales el origen de esta caricatura y los personajes que en ella están representados.
Alfonso Zermeño Infante, figura entrañable del notariado mexicano, tuvo su primer contacto en el ámbito notarial desde muy joven, trabajando en la notaría su tío y su primo, convenciéndose desde ese momento que debía de ser Notario, por lo que llega a ser aspirante y posteriormente obtiene la patente de Notario en marzo de 1987, volviéndose especialista en cuestiones fiscales.
El ilustre Alfonso Zermeño, además de ser un gran ejemplo en el ámbito notarial, es importantes destacar su gran participación es los órganos directivos de las instituciones notariales, llegando a presidir la comisión de vivienda del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, y presidiendo además el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, siendo el único presidente nacional que ha protestado su cargo ante un Presidente de la República.
Ante todos estos logros y dado el reconocimiento nacional e internacional en el ámbito notarial de Alfonso Zermeño, sin lugar a duda, tiene más que merecido ser galardonado con el Premio al Mérito Gremial 2023, además de ser un gran ejemplo para todo el gremio notarial.
Un ejemplo para todos los que quieren ser notarios, un jurista en toda la extensión de la palabra." Testimonio notarial dedicado a don Jorge Rios Hellig,
Reconocimiento al Mérito Académico 2023
Durante su formación académica mostró cierta inquietud por la materia de Derecho Mercantil, impartida en ese entonces por el licenciado Ignacio Soto Borja, quien le brindó la oportunidad de colaborar junto a él en su Notaría; desarrollando y mejorando sus conocimientos en la práctica del notariado.
Fue así como seis años después se convirtió en uno de los notarios más jóvenes y algunos años más tarde, se asoció con su esposa, la la licenciada Rosa María Ávila Fernández, formando un gran equipo de trabajo y realizando grandes aportaciones a la carrera notarial.
En el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, se llevó a cabo una mesa de diálogo entre los 4 presidentes los Colegios más importantes de nuestro gremio jurídico: licenciado Luis Antonio Montes de Oca Mayagoitia, presidente del Colegio de Notarios de la Ciudad de México; el licenciado Víctor Oléa Peláez, presidente de la Barra Mexicana Colegio de Abogados; la licenciada Nuhad Ponce Kuri, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa y el licenciado Arturo Pueblita Fernández presidente del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México.
En la ponencia se expusieron brevemente los antecedentes de los Notarios, mencionando que los escribas, eran los que asentaban en actas los actos y hechos jurídicos que se les solicitaba dar fe, siendo hombres cultos y religiosos, quienes surgieron después de la Conquista de los españoles a nuestro país.
Fue en el año 1573, bajó la aprobación eclesiástica de Pedro Moya de Contreras, se creó la “Cofradía de los Cuatro Evangelistas”, con sede en el convento de San Francisco, después en la capilla dedicada a San Juan Evangelista del convento de San Agustín de la Ciudad de México. En aquella época, el oficio de escribano era más un arte en la reacción, en el que se ponderaba la gramática y la retórica latina, que una ciencia jurídica.